Si alguna vez estuviste frente a la inmensidad del mar,
si caminaste por la cordillera de los Andes por horas,
si te bañastes sólo en la inmensidad de un lago,
si te quedastes perplejo ante la cantidad de colores
que puede tener un cielo al atardecer,
si caminaste en pata por la gramilla
y sentiste tu conexión con el suelo.
Si acariciaste un perro y este lamió tu mano en forma de agradecimiento...
Entonces sabes que hay un ser superior que nos puso en esta tierra
para ser felices,
para conectarnos,
para ayudarnos
y para superarnos.
LA EXISTENCIA NO ES MAS QUE UN REGALO DE DIOS PARA QUE DISFRUTEMOS
1 comentario:
no se como llegue aqui,pero me gusta la transparencia de los textos.
te estare leyendo.
Saludos desde Montevideo.
Luis
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